Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
Hebreos 4:16 (LBLA)
Todo empezó como algo sin importancia.
Hace algún tiempo pasé por esta enfermedad, la
misma que muchas personas han experimentado últimamente, el famoso COVID, en mi
caso el tema se me complico bastante, en un principio creí que era un resfriado
común y lo traté como tal, las pastillas que minimizaban los
síntomas hacían que pasara el día normal; lamentablemente no soy una
persona muy constante con la medicina cuando considero que no es una enfermedad
grabe, por lo tanto, cuando sentía molestias me tomaba mis pastillas contra el
resfriado de uso común, pues no sentía que fuera algo grave.
Una Enfermedad desesperante.
Pasados unos tres días, un integrante de mi círculo
familiar se sentía muy mal por lo que acudió a realizarse la prueba del COVID,
dando positivo. A partir de ese día la situación empeoró conmigo, la
respiración se me imposibilito en gran manera, y vomitaba cada vez que me
levantaba de mi cama. El realizar una acción tan común como lo es ir al baño
era una tarea extremadamente complicada porque terminaba tosiendo sin
parar y vomitando.
El Doctor me diagnosticó doble neumonía, y necesité
de un generador de oxígeno y medicina muy fuerte para poder recuperarme.
La Gracia de Dios.
Gracias a Dios hoy puedo decir que Él aún tenía un
propósito en mi vida, por lo tanto, no me permitió cesar mi tiempo de vida
acá en la tierra, a pesar de que llegue al extremo de dar gracias por mi vida y
entregarla.
Lamentablemente en esos momentos de agonía,
analizar de la vida o buscar de Dios se hace una tarea muy complicada; porque
lo único que uno necesita es que ese sufrimiento termine.
Sin embargo, al terminar ese momento de angustia, sí
pude analizar mi vida, y darle gracias a Dios por la misericordia y la gracia
que recibí en ese proceso.
Tu vida no es algo normal, es un regalo de Dios.
A veces la vida la vemos tan normal, que se nos
olvida dar gracias a Dios por ella, que probablemente podemos alejarnos de su
presencia sin darnos cuenta. Y quizá Dios permita que pasemos pruebas como
esta, para que entendamos que Él está en control de todo lo que te sucede.
Si tú estás pasando un momento como este, un
momento de agonía, un momento de enfermedad, primero quiero decirte que no hay
pandemia ni enfermedad que esté por encima de Dios. Si Dios lo permite podrás
salir librado de esta enfermedad, y si no, pues bendito sea Dios,
asegúrate de estar a cuentas con Dios y recuerda que "el vivir es Cristo, y el morir es ganancia, Filipenses
1:21".
Y si ya lo pasaste, te invito a analizar tu vida
interior, ¿estás siendo el hijo que Dios desearía que fueras? ¿estás cumpliendo
su voluntad y su propósito en su vida? Es el momento para empezar de
nuevo.
La Conclusión en Reflexiones Bíblicas.
Ante cualquier situación que pases, sea enfermedad,
problema de trabajo, familiar o lo que sea que estés pasando recuerda que
puedes acercarte confiadamente ante el trono de la gracia para recibir la
misericordia de Dios.
¡Que Dios te bendiga!
Esperamos que este bosquejo o explicación sea de
bendición para tu vida, agradecemos que puedas compartirla, y recuerda que
todos los días aquí encontrarás una reflexión bíblica para ti, que Dios te
bendiga.