A los ancianos, diles que deben ser responsables, que deben controlar sus deseos y pensar bien lo que van a hacer. También deben confiar en Dios, amar a los demás, y ser siempre pacientes.
Tito 2:2 TLA
Las personas de la tercera edad
Mucho se habla de mensajes para jóvenes, mensajes para esposos, esposas, mujeres, hombres e incluso niños, pero muy pocas veces hablamos del mensaje que Dios les da a los ancianos. Y es algo que nos conviene conocer a todos, principalmente porque estos consejos nos ayudan a todos y segundo porque si aún no eres anciano, si Dios lo permite un día lo serás. Así que presta mucha atención a estos consejos que da el Apóstol Pablo para que Tito pueda transmitir a los creyentes.
Responsabilidad
La primera parte del verso 2 nos da el consejo que los ancianos puedan ser responsables. Casi siempre que se piensa en un adulto mayor, muchas personas lo ven como una persona que ya no puede valerse por si misma, pero no en todos los casos aplica, si bien es cierto que así como todo tiene su desgaste, el cuerpo del ser humano también va desgastándose poco a poco y ya no funciona como a tempranas edades, pero esto no dificulta que una persona de la tercera edad deba cumplir con sus responsabilidades, como por ejemplo el pago de una deuda la cual adquirió durante su vida, o algún compromiso que haya adquirido, es importante servir de ejemplo para aquellas generaciones posteriores.
Controlar Sus Deseos
Principalmente los temperamentales, todos en algún momento de nuestra vida nos hemos topado con esa persona de edad avanzada que siempre está de mal humor, contestando mal y maldiciendo sin objetivo alguno; otro ejemplo, bien puede ser aquella persona que por su salud ya no puede consumir ciertos alimentos, sin embargo, todos alguna vez hemos regañado a algún anciano por comer algo que no debería consumir.
Son solo algunos de los ejemplos que nos permitirán entender que también los ancianos deben poner en práctica el dominio propio.
Pensar bien lo que van a hacer
Es algo que todos los seres humanos debemos poner en práctica, si actuamos por impulso, podemos hacer cosas que terminen mal, o podemos terminar lastimando a otras personas.
Por eso en cada cosa que vayamos a realizar, detengámonos a meditar si con esto vamos a bendecir a quienes nos rodean y si es así, hagámoslo, de lo contrario, mejor reservémonos hacer algo que pueda terminar en un descontento.
Confiar en Dios y amar a los demás
Este es un recordatorio de los dos mandamientos más importantes que todos ya conocemos, donde Jesucristo resumió los diez mandamientos dados en la ley a Moisés en dos muy importantes: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, y con toda tu alma, y a tu prójimo, como a ti mismo.
Siempre pacientes
¿La debilidad de muchos no? Cuánto nos cuesta la paciencia, y a veces mientras más grandes somos, más nos cuesta ser pacientes. Mientras más rápido pasa la vida frente a nuestros ojos, más queremos correr porque pensamos que no nos va a dar tiempo de hacer todo lo que necesitamos. Considero que esa es la razón por la que nuestro subconsciente siempre este acelerado y nos hace perder la paciencia, pero bien lo dijo nuestro Señor Jesucristo:
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
Mateo 6:27 RVR1960
traigámoslo al concepto del tiempo, ¿quién, por más que se afane podrá añadir un día a su vida?, ninguno, por eso disfrutemos nuestros días que Dios nos ha regalado aquí en la tierra, y hagamos cada día de ellos la mayor aventura, porque contados están, y sino los disfrutamos, los desperdiciaremos. Así que a tener paciencia y disfrutar del viaje que aún queda por recorrer.
La Conclusión en Reflexiones Bíblicas
Estos son algunos de los consejos que la biblia nos muestra para los adultos mayores, que tu motivación sea, por sobre todas las cosas vivir tus días en esta tierra para el Señor, y segundo: dejar un ejemplo, un legado hacia las generaciones venideras.
Esperamos que esta reflexión bíblica sea de bendición para tu vida, agradecemos que puedas compartirla, que Dios te bendiga.
