La biblia nos muestra que en los primeros cristianos había mucha unidad,
compartían el pan en las casas, si habían necesitados se repartía lo que
tenían para que todos se mantuvieran sin mayor necesidad (Hechos 2:45-47)
Una unidad que quisiéramos tener hoy en día en nuestras iglesias, pero ¿cuál era el secreto de ellos?
Versículo del día.
Sean humildes, amables y pacientes, y bríndense apoyo, por amor, los unos a los otros.
Efesios 4:2 TLA
El Secreto.
Podríamos pensar que el secreto era que tenían a Cristo en sus corazones,
pero nosotros también lo tenemos, podríamos pensar que el Espíritu Santo
estaba con ellos, pero el Espíritu Santo también está con nosotros.
Entonces el secreto de la unidad tan especial de esa iglesia es el que les
da Pablo a los Efesios en el versículo 2 del capítulo 4.
1. Humildad.
Muchos habíamos creído por mucho tiempo, que una persona humilde, era una
persona que tiene escases de bienes, o que vive en la pobreza, pero la
verdad es que una persona humilde, no tiene nada que ver con eso.
Una persona humilde es aquella que se coloca en un papel de no reclamar
aquello que le tocaba por derecho, o bien que renuncia a aquello que
merecía para cederlo a otras personas. Ese es el ingrediente número 1 para
una buena unidad en la iglesia.
2. Amabilidad.
Todos sabemos lo que es ser amable. Es la cortesía que nos abre puertas
con otras personas por el simple hecho de ser atentos, ser afables,
demostrar afecto sincero y con esa sonrisa la gracia que Dios ha dado a
nuestras vidas. Seamos personas amables: Aquellas que son fáciles de
amar.
3. Paciencia.
Vaya si no nos hace falta paciencia en nuestras iglesias hoy, con tanta
diversidad de caracteres y personas, es muy común que haya diferencias, no
todos pensamos igual y no todos tenemos las mismas costumbres para
demostrar nuestra devoción a Dios.
Por lo tanto, paciencia para con aquellos que no piensan igual que
nosotros. Dios tiene un trato especial con cada persona y Él nos hará
entender en el momento oportuno, qué cosas están bien y qué cosas están
mal, para eso Dios nos da la Sabiduría.
4. Brindarse apoyo, por amor.
Es la última parte de nuestro versículo que nos empuja a brindar apoyo a
aquel que lo necesita, en lugar de criticar si está vestido correctamente,
si se distrae mucho o no, brindarle apoyo en lo que necesite. Quizá el
hermano está distraído, porque tiene una deuda, o no tiene que comer al
llegar a casa, pues al finalizar el servicio puedes acercarte y
preguntarle si tiene alguna necesidad, si puedes apoyarlo en algo.
Siempre podremos brindar apoyo con algo, recuerda que muchas veces las
personas lo único que necesitan es una oración.
La Conclusión en Reflexiones Bíblicas.
La iglesia primitiva estaba tan unida porque se preocupaban unos por
otros antes de preocuparse por sí mismos, eran amables, pacientes y sobre
todo se apoyaban mutuamente, seamos la iglesia que Dios quiere y busquemos
siempre la unidad.