Todo es para nuestro bien… Romanos 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:28 RVR1960
Podrás preguntarte, ¿Qué acaso todas las cosas nos ayudan a bien? y es lógico que te sorprenda. Puedes pensar, ¿Cómo es posible que algo malo, triste, una tragedia, un pecado, pueda hacerme algún bien?
Pues bien, el propósito de Dios para nuestra vida no es el sufrimiento, sino que simplemente es el camino que te lleva a un destino de bien, un bien que posiblemente no ves ahora; un bien que tal vez no lo verás en un par de días, meses o años.
Dios está en control de todo.
Dios orquesta todos los acontecimientos de nuestra vida, tanto el sufrimiento, como las cosas buenas. El pecado también está incluido y no es que Él se complazca en el mal, ni que avale el pecado, porque sabemos que no es así.
Entonces ¿Él permite que el pecado se convierta en algo bueno? Sí, puede convertirse en algo bueno, porque el pecado también trae prueba, sufrimiento, reflexión, arrepentimiento, conocimiento, enseñanza y sobre todo el perdón de Dios. Enseñándonos que Dios es amor, que Él no se deleita en la maldad, que quiere lo mejor para ti. Sin embargo recuerda que también traerá sus consecuencias.
Fortaleciendo nuestra fe.
Con respecto al sufrimiento, este nos acerca a Dios, nos une a Él, nos une también a nuestro prójimo y nos renueva, pues dice en la biblia en 1 Pedro 1:7 que también somos puestos a prueba para purificar y fortalecer nuestra fe. Los sufrimientos traen beneficios a corto, mediano, largo y hasta a plazo eterno. Porque todo lo que nos acontece y las decisiones que tómemos respecto a ellos nos purifican, nos hacen ser más santos.
Si tu fe es genuina la prueba te da la certeza de que Dios está en control de tu vida. Descansaras en Él y mientras pasa la prueba, no perderás la cordura, el peso de tu carga será más ligera, verás con tus ojos la mano de Dios obrar en tu vida, y conocerás a Dios de otras maneras.
Dios es tu todo.
Si dejas obrar a Dios lo conocerás, como: tu ayudador, tu socorro, tu auxilio, tu roca, tu protector, tu proveedor, tu Padre y tu mejor amor. ¿Has llegado a conocer a Dios en medio de una prueba?, ¿Qué papel ha tomado para ti en el tiempo de aflicción?
Hemos sido llamados y predestinados por y para Él, apartados para su propósito, el cual es que le demos la gloria y la honra en cualquier situación, en todas las cosas.
Sí, has sido escogido, llamado, apartado, seleccionado, No has sido tomado al azar. Dios te escogió con amor y te ha dado un destino y un propósito, no solo para esta vida, sino para la eternidad, tu propósito puede dejar huellas aquí y tener consecuencias eternas inimaginables, aunque no lo creas. Dios ha hecho su elección soberana contigo.
Conclusión.
Por ningún esfuerzo que hagamos podemos evitar que acontezca algo malo en nuestra vida. Con ningún esfuerzo nos podremos librar de la consecuencia de una mala decisión, de un pecado. Pero Dios en su soberanía te ayudará, restaurara tu vida, te hará más fuerte, te sostendrá en la aflicción, te mostrará en cada prueba su amor y se revelará a ti de la forma que Él quiere que le conozcas.
Sobre todo, y ya para finalizar grábate la siguiente frase:
El propósito de cada acontecimiento de nuestra vida es que seamos agradecidos, en toda situación.
Él no ha terminado con nosotros aún sigue obrando en nuestra vida y siempre quiere nuestro bien.
Esperamos que esta meditación de Reflexiones bíblicas sea de bendición para tu vida, agradecemos que puedas compartirla, recuerda, todos los días encontrarás reflexiones con versículos impactantes.
