Se acerca el fin de año. Es esa época inevitable donde todos sacamos la libreta (o el celular) y empezamos a listar los propósitos de año nuevo: conseguir un mejor empleo, bajar de peso, comprar esa casa soñada, cambiar el auto o finalmente casarse.
No nos engañemos, tener metas es bueno. Pero, en medio de toda esa euforia por "lo nuevo", surge una pregunta incómoda:
¿Ya incluiste al Dueño del tiempo en tus metas?
Es muy fácil decir: "Este año seguro consigo ese puesto" o "Este año declaro que compro mi casa". Pero, ¿qué pasa si la puerta no se abre? ¿Qué sucede si el silencio de Dios es la respuesta que recibes?
Hay quienes bautizan el calendario: "El año de la mega bendición" o "El año de la restitución". No se trata de juzgar la fe de nadie, pero debemos reflexionar: ¿Está Dios firmando ese cheque o es un deseo humano proyectado en el cielo?
Jesús fue claro en la parábola del rico insensato (Lucas 12:16-20), quien planeaba su retiro y disfrute sin consultar a Dios. La lección es dura: planificar sin Él no es fe, es arrogancia.
¿Qué dice la Biblia sobre los planes?
Aunque nos guste sentir el control, Santiago nos da un baño de realidad:
¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana... En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
Santiago 4:13-15 RVR1960
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo de Jehová permanecerá.
Proverbios 19:21 RVR1960
Nota que la Biblia siempre enfatiza el "Si Dios quiere". A veces, que no consigas ese trabajo o esa casa es la bendición disfrazada. Dios necesita pasarnos por "lija" para pulir nuestro carácter y hacernos mejores hijos.
Tu primera y más importante meta
Esto no significa vivir sin rumbo. Significa ordenar las prioridades.
Si tu lista de metas está llena de cosas materiales pero vacía de Dios, el orden está invertido. Tu primera meta debe ser: "que Dios ocupe el primer lugar".
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
S. Mateo 6:33 RVR1960
Deléitate en Él primero, y conforme a Su voluntad, Él permitirá que tus demás anhelos se cumplan.
Conclusión: Rendición antes que Petición
Deja de ver a Dios como alguien obligado a cumplir caprichos anuales. Que tu oración al planificar sea: "Señor, estos son mis sueños, pero Tú eres mi Dios. Si mis planes calzan con los tuyos, amén. Y si no, ayúdame a aceptar tu voluntad."
Así que, si le vas a poner un nombre a este año nuevo, que sea el Año de
"poner a Dios por sobre todas las cosas".
Dios te colme de bendiciones, y nos de la gracia de que Él sea siempre el primero en nuestras vidas.
Queremos recomendarte un canto que te ayudará en este inicio de año, un salmo que te dará paz para saber que este año Dios está en control de todo.
