ᐅ Salmo 4 ◁ ¿Cómo apagar la ansiedad y la ira antes de dormir?

Si el Salmo 3 fue nuestra oración para despertar en medio de la guerra, el Salmo 4 es la medicina para cuando cae la noche y la cabeza no para de dar vueltas. ¿Te ha pasado? Llegas a la cama, apagas la luz, pero la ansiedad, el enojo o la preocupación por lo que dijeron de ti no te dejan en paz.


1  Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia: Estando en angustia, tú me hiciste ensanchar: Ten misericordia de mí, y oye mi oración.

2  Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.)

3  Sabed pues, que Jehová hizo apartar al pío para sí: Jehová oirá cuando yo á él clamare.

4  Temblad, y no pequéis: Conversad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.)

5  Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová.

6  Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.

7  Tú diste alegría en mi corazón, Más que tienen ellos en el tiempo que se multiplicó su grano y su mosto.

8  En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me harás estar confiado.


Estudiando este texto a fondo, me di cuenta de que David no estaba luchando aquí con espadas, sino con palabras, rumores y estrés emocional. Aquí está lo que aprendí sobre cómo encontrar paz cuando estás bajo presión.


cómo calmar la ansiedad antes de dormir


1. Dios es experto en "hacer espacio" (v. 1)

David empieza con una frase que en el original hebreo es fascinante. Dice: "Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar".

La palabra "angustia" significa literalmente un lugar estrecho, apretado, como si las paredes se cerraran sobre ti. Pero la respuesta de Dios no siempre es sacarte del problema, sino "ensancharte" dentro de él. Dios empuja las paredes de tu situación y te da aire para respirar. Si te sientes asfixiado hoy, esa es tu oración: "Señor, hazme espacio en esta dificultad".

2. Cómo manejar la ira sin pecar (vv. 4-5)

Este es el consejo más práctico del salmo. David estaba siendo calumniado (leemos en el v. 2 que querían convertir su honra en infamia). Su reputación estaba siendo destruida. ¿La reacción natural? Explotar, defenderse, atacar.

Pero el salmo da una instrucción precisa: "Temblad (o airaos), pero no pequéis".

Sentir ira ante la injusticia es normal, pero lo que hacemos con ella es la clave. El consejo bíblico aquí es: "Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad". En lugar de mandar ese mensaje furioso o planear tu venganza, lleva la conversación a la almohada. Procesa el dolor en silencio delante de Dios. El silencio no es debilidad; es confianza en que Dios es tu juez.

3. El gozo que supera a la economía (vv. 6-7)

Vivimos en un mundo donde la gente pregunta: "¿Quién nos mostrará el bien?". Todos buscan la felicidad en la economía, en que "el grano y el vino" (el dinero y los recursos) abunden.

Pero David hace una declaración atrevida: El gozo que Dios da es superior al gozo de la prosperidad.

Piénsalo. El gozo de un aumento de sueldo dura un mes. El gozo de una buena cosecha dura una temporada. Pero la "Luz de su rostro" (la presencia de Dios) da una alegría interna que no depende de tu cuenta bancaria. Es un gozo a prueba de crisis.

4. El secreto para dormir solo (v. 8)

El salmo cierra con una de las promesas más famosas:

"En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado."

Nota que dice "asimismo dormiré" (o enseguida dormiré). No hay insomnio dando vueltas. La seguridad no viene de tener un ejército en la puerta o la alacena llena, sino de saber Quién te cuida. Es la paz de soltar el control al final del día.


Por último queremos bendecirte con este canto que sabemos que te encantará:



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